EL FESTIVAL
Desde su inicio a mediados de la década del 60 el videoarte ha ido ganando espacio y prestigio dentro de la escena artística. Su presencia en Museos, Ferias y Bienales es amplia y central. Los masificación de los medios tecnológicos necesarios para la producción de este formato artístico (desde un teléfono celular hasta las PC y sus sencillos programas de edición) hace del videoarte una práctica democrática y de extensa inserción en todos los estratos sociales, permitiendo defender la libertad creativa de los autores y la experimentación artística, con ello se mitiga el peligro de la implantación de un modelo único de pensamiento, que sacrifica a su paso la diversidad y la legitimidad del resto de las identidades nacionales y culturales. En la Argentina pese a contar con artistas y teóricos de amplio reconocimiento no se ha desarrollado un festival de nivel internacional, concediéndonos una óptima oportunidad para que FIVA se transforme en una excelente ventana que nos muestre al mundo, que nos conecte y permita que circulen nuevas sensibilidades estéticas, formas y estrategias de comunicación.